En la Facultad de Ciencias Médicas encontramos a Don Mario Urgilés, un trabajador incansable desde hace 40 años, que desempeña su función de Bodeguero. El padece cáncer, una enfermedad grave que mina su salud, pero que él lucha incansablemente todos los días por ganarle la partida desde hace algún tiempo atrás. Don Mario, como lo conocen todos los que le han visto trajinar por la Facultad de Medicina, tiene actualmente 62 años, es padre de cuatro hijos y cinco nietos. Luego de 14 meses de enfrentarse a esta enfermedad nos manifiesta que sus mayores fortalezas son quererse así mismo, ser honesto, humilde y tolerante. Según el diagnóstico del médico tratante el Dr. Jaime Abad, la enfermedad está controlada y actualmente no está con ninguna medicación. Esto lo reconforta y por ello agradece a Dios, al personal docente, administrativo, de servicio y a los estudiantes de la Facultad porque le brindaron ayuda para salir adelante psicológica y emocionalmente frente a su serio problema de salud. Mi agradecimiento a los doctores Enrique Moscoso, Hernán Hermida, Rubén Solís, Arturo Quishpe, actual Decano, María Alvarado y al presidente de la Asociación Escuela de Medicina Juan Chuchuca. Para Don Mario lo más importante frente al cáncer es “no bajar la moral, y mantener el don que cada persona posee, vivir el día, yo digo hoy quiero estar feliz y quiero compartir con las personas para brindarle lo mejor de mi sin esperar ninguna recompensa”. Estas son algunas de las expresiones que Don Mario da a conocer, lo que por su forma de expresarlas transmite fuerza de voluntad y energías por vivir. Hace mención al espíritu de juventud que le transmitieron sus amigos y familiares cercanos, pues considera que este atributo es uno de los pilares más importantes para poder vencer este padecimiento. (Adriana Serpa)